jueves, 8 de noviembre de 2012

Ya van varias noches que no puedo conciliar el sueño como es debido y creo que hay algo que me está atormentando incansablemente, así que busqué este pequeño espacio para mi.

Es complicado el punto en el que se transgreden los sueños; según yo la hora de dormir o ese período en el que cerramos los ojos y simplemente nos entregamos a lo que nuestro subconsciente quiera hacernos ver o experimentar es sagrado. Nada ni nadie tiene derecho ni voluntad suficiente como para involucrarse en ello y violentarlo. Es todo entretenido en la medida en que los sueños son incoherencias, recuerdos del día a día o quizás de hace algunos años: tus amigos, tus papás, antiguos amores, desamores, incluso a veces episodios inconclusos con el final distinto que hubiésemos querido vivir. Pero ¿Qué pasa cuando esos recuerdos son dolorosos? Cuando en lugar de ser "recuerdos" son malas pasadas del inconsciente, son cosas que habíamos olvidado, que en algún momento borramos del historial de sucesos e inevitablemente lo enterramos en las más profundas lagunas de la memoria.

Ya ni siquiera sé si quiero dormir, el temor de recordar más cosas de las que no me acordaba o no quería recordar me da un poco de miedo. He llegado a pensar que es todo parte de un sueño bien hecho, pero hay evidencias demasiado contundentes, no hay nombres ni fotos, pero hay otras cosas que quizás explican mucho de lo que no entendía.

Todo se ha vuelto un poco confuso, espero confiada en que esto se solucionará de la mejor manera. Después de todo ya nada se puede hacer al respecto...

¡Buena noche!

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