Tres cosas tiene el amor

Tres... SÍ señoras y señores, quedan nada más y nada menos que TRES días. Pareciera que fue ayer cuando comencé con esta iniciativa y ya estamos casi en la recta final. I'm so freaking excited! (suena mejor en inglés definitivamente)

Esto ya se me está saliendo de las manos eh? cada día me atraso y me atraso, pero tengo un muy buen motivo para hacerlo, a continuación lo expongo:

Cuando durante el día debes escoger entre ponerte al día con tu blog y hablar con tu mujer.
¿Por qué hay que hacer la elección? Pues da la casualidad -solo es casualidad, no tiene nada que ver con la vida real- de que ALGUIEN es demasiado curiosa, por lo que ya he intentado teclear y hablar a la vez con pésimos resultados. Siempre termina preguntando con esa voz de "¿Estás haciendo algo para mi?" Y es terrible mentirle así que mejor hay que esperar a que no esté para que no se entere.

Pero la verdad es que no hay punto de comparación y ni siquiera (lo escribí separado ya que siempre me molestas por lo mismo) es necesario tomarse un segundo para tomar la decisión. Obviamente elijo la primera opción... ¡Es mentira! Si la eligiera estaría al día y no atrasada.
Recibo todos los castigos correspondientes y sin chistar.


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8.- "La comida tiene una influencia tremenda en mi estado de ánimo"

¿Quién podría albergar siquiera la idea de que en un ser humano tan angelical podría esconderse feroz predador capaz de comerse la vida si esta se le presenta en un buen plato? Ciertamente yo no.
Para ella la cantidad en lo que se trata de comer difiere tremendamente con lo que yo considero "bastante".

No soy la única en afirmar que así como en algunas mujeres, las hormonas determinan claramente nuestro estado de ánimo, en ella lo es la comida. Y es que corran lejos si les dice: "Uuuhh, no he comido nada y tengo demasiado apetito". Si a eso le sumamos el factor sueño, tenemos a una mujer con altas posibilidades de convertirse en la versión más adorable y femenina de Hulk. En ese momento, señora, señor, puede proceder a evacuar la zona.

El tema no solo tiene que ver a la hora del estado anímico, sino a la hora de los gustos: Si tiene carne ella come feliz. Pero ¡OJO! no se te ocurra hacerle arroz blanco, o al menos no espere que su creación culinaria reciba elogios.
Jamás había tenido la oportunidad de conocer a alguien tan fanática de las carnes y de todo lo que esto implique. Gente especial supone gustos especiales ¿O no?

¿Solución? Convertirse en la mejor parrillera posible para mantener a mi mujer con la pancita llena y el corazón contento.
¡Challenge Acepted!

¿Algo muy bueno? Ella misma tiene la capacidad de cocinar y preparar lo que más le gusta comer. Un poquito de atención y ya está. (Al menos sé que el primer tiempo contigo no moriré de hambre, por el contrario, me preparé oficialmente para comenzar la temporada de gimnasio)

Te amo y cada día un tanto más. Gracias por ser mi otra mitad y demostrármelo a diario.

Atte.
Yours.